El encargado, la polemica serie argentina que rompe los esquemas
Protagonizada por el famoso actor Guillermo Francella, esta comedia negra desató el rechazo de sectores peronistas y hasta críticas por representar los ideales libertarios.
Esta serie de comedia negra para Disney+ que trata sobre un manipulador conserje de edificio en contra de la intromisión del Estado y los sindicatos se transformó involuntariamente en la postal de la batalla cultural liderada por Javier Milei.
Potenciada por el protagónico de Guillermo Francella, uno de los actores más importantes de Argentina, “El Encargado” se instaló en la “grieta” política: para algunos, como un panfleto de los ideales mileístas; para otros, la excepción dentro de un panorama audiovisual tomado por la izquierda.
En esta serie Guillermo Francella interpreta a Eliseo Basurto, un conserje de edificio ambicioso y capaz de hacer todo tipo de trampas a inquilinos, propietarios y potenciales rivales para mejorar su estatus personal. Una especie de defensa del individualismo y el emprendedurismo, pero con la moral corrompida.
En esas disputas abordadas en 25 episodios de media hora, distribuidos en tres temporadas, aparecen una infinidad de estrellas invitadas, entre otros el actor chileno Benjamin Vicuña. Representando personajes con variedad de oficios, sin discriminar entre perversos, embaucadores e hipócritas. A medida que avanza la serie, el propio Eliseo deja la astucia para abrazar directamente una cruel codicia.
“El Encargado” empezó a meterse de a poco en la agenda política desde su primera temporada, en 2022, por un insólito motivo: una agrupación de encargados de edificios publicó un duro comunicado contra la serie y su actor protagonista porque no les representaba “en lo más mínimo su violenta corrupción”.
“Hemos decidido salir a dar la cara para que la gente no se deje llevar por esta oscura historia que tan mal nos deja parados”, dijeron los trabajadores, además de exigir disculpas a los responsables del éxito en Disney+.
Guillermo Francella le resto importancia al ataque y declaró: “Habla un poco de la mediocridad intelectual, de la falta de criterio absoluta para razonar una propuesta de ficción”.
Al poco tiempo, otra escena de “El Encargado” se viralizó en las redes sociales y redobló la polémica. En un episodio de la primera temporada, Eliseo mantiene una charla sobre las condiciones de trabajo con Magui, una empleada doméstica contratada por Victoria y Pablo, inquilinos de un departamento.
“Magui, hay una pregunta que te quiero hacer. Tus patrones, Pablo y Victoria, ¿te tienen en blanco (contrato legal)?”, le pregunta el protagonista a la joven, a lo que ella le responde “no, creo que no”. “Está muy mal eso. Mientras yo esté a cargo de este edificio, las cosas son en blanco o no son, porque un aporte que no se realiza es un abuelo sin remedios, un chiquito más pobre en Argentina. ¿Lo sabías?”, retruca él.
Y suma: “Yo te voy a dar un teléfono que es de un abogado laboralista. Vos hacele todas las preguntas que necesités y él te lo va a explicar todo. Hay mucha plata que tenés que cobrar. Son muchos años en negro. Aportes, antigüedad, aguinaldo, proporcional de vacaciones. ¿Sabés que ese es un número grande o no? Tus patrones sí que infringen la ley”.
La cosa es que Victoria y Pablo no eran más que una referencia directa a Victoria Donda, quien era la titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) en el gobierno peronista de Alberto Fernández, y su exesposo Pablo Marchetti. Aunque suene irónico, la ex funcionaria que señalaba con el dedo de la moral enfrentó en 2021 una denuncia por tener a su empleada doméstica, Arminda Banda Oxa, durante “diez años en negro y sin aumentos, aguinaldos ni vacaciones”.
“El Encargado” comenzó entonces a molestar al poder de turno, ya erosionado por la pésima gestión económica de Fernández.
Después del triunfo electoral de Milei en 2023, gran parte del sector audiovisual se lanzó en contra del presidente por su política de recorte al instituto de cine y la cultura en general. Sin embargo, Francella fue moderado en sus opiniones al expresar que se sabía “que iba a haber cirugía mayor y esto iba a ocurrir” para que “todo se modifique a favor del pueblo”. Más adelante, Gastón Duprat, uno de los creadores de “El Encargado”, defendió a su actor estrella y aseguró que “los artistas se creen más importantes que los seres normales, que son más necesarios, que hay que subsidiarlos”.
Desde la vereda peronista, este tipo de declaraciones pacíficas con la motosierra de Milei no hicieron más que aumentar su molestia con la serie. De hecho, los acontecimientos políticos de la tercera temporada de “El Encargado”, estrenada en julio pasado, fueron la gota que rebalsó el vaso en la discusión de las redes sociales. Ya sin ningún tipo de sutileza en los diálogos recitados por los personajes, a costo de sacrificar la calidad del guion, pero encabezando más titulares en la prensa.
Eliseo se embarca en la lucha contra el Estado y la presión histórica del sindicalismo contra el sector empresarial. Para disgusto de sus colegas, el encargado avanza con su propia compañía de tercerización de servicios en edificios, aprovechando los bajos costos como principal argumento y evitando las “trabas” de las vetustas leyes laborales.
El conserje del edificio contiguo a Eliseo lidera el rechazo y convoca a sus compañeros sindicalistas para armarle una protesta con rayados, piquetes e insultos. Tras la denuncia por establecer un monopolio, el protagonista termina enfrentándose al Congreso (no al Poder Judicial como indica la lógica de funcionamiento del Estado argentino) y llegó a un arreglo secreto con los legisladores, los mismos que en su despacho lucen cuadros de Juan Domingo y Evita Perón. Todo para evitar un juicio frente al apoyo popular para Eliseo.
Con un guiño rompiendo la cuarta pared, el presidente de turno, cuya identidad nunca se revela en la serie, se entera de la fama cosechada por los ideales de Eliseo y su mirada sobre el mercado laboral, por lo que lo convoca a una charla privada en la Casa Rosada. El desenlace de ese encuentro político -¿será con alguien similar a Milei?- se conocerá el próximo año, una vez estrenada la cuarta temporada. Habrá que ver quién se ofenderá entonces.